Estábamos aburridos pues nos esperaba un buen rato de viaje en tren antes de llegar a casa de mi tía. Mi hermana quiso que fuéramos a un vagón intermedio donde pudiéramos estar fuera de la vista del publico para jugar a un juego que ella conocía. Cuando llegamos y cerramos las puertas mi hermana se arrodilló bajándome de golpe los pantalones y cogiendo mi polla para hacerme una mamada. Era una situación increíble pues mi hermana nunca había hecho estas cosas pero de la excitación que tenía decidí dejarle actuar y así al menos que se pasara el tiempo más rápido, sin olvidar grabar a la muy guarra metiéndose mi polla hasta el fondo de su garganta.